El carburador es uno de los elementos más importantes que componen nuestro kart. De hecho, por muy potente que sea el motor, es la mezcla de aire/gasolina que entra en la cámara de explosión la que determina las prestaciones de nuestro vehículo. Tras haber analizado el principio de funcionamiento de los carburadores de cuba/aguja en la sección “Técnica”, hemos pensado dedicar un artículo de nuestra sección “A examen” a uno de los de este tipo más extendidos en el mundo del kart, el DELLORTO VHSH 30, descubriendo su historia y las soluciones técnicas que lo caracterizan.

El DELLORTO VHSH 30 es un carburador de aguja que apareció hace ya algunas décadas. Con los años, lo han ido desarrollando no tanto con el objetivo de alcanzar prestaciones cada vez mayores, sino con la intención de suministrar a los distintos clientes un producto capaz de adaptarse a todo tipo de necesidades. En efecto, este carburador, gracias también a las notables posibilidades de ajuste que ofrece, representa un excelente término medio entre el mundo de las carreras y el de la producción de serie. Su antepasado más reciente es el VHSA, pero su verdadero origen se remonta probablemente al carburador de competición PHBE 30. Se trataba de un carburador de aguja fabricado en Electron (una aleación metálica de magnesio y aluminio) que disponía de una válvula redondeada, también de aluminio, fácil de reconocer por el tratamiento de su superficie, de color verde aceituna, y por su ligereza. Con el paso del tiempo, sin embargo, un poco por las modas y un poco por la búsqueda de un nivel de prestaciones cada vez más elevado, se ha empezado a equipar los carburadores de aguja con válvulas de aceleración planas.