Por el contrario, en el caso de la OK-Junior las modificaciones del sistema térmico y del cilindro, en general, son mínimas, puesto que no se ha establecido la presencia de una válvula de escape y el tubo de escape estaba ya determinado por reglamento en el KFJ.
Con sólo observar los motores Vortex desde fuera, salta a la vista que, como para el KZ, el cilindro ha adoptado un posición vertical, en lugar de estar inclinado, lo que sirve para optimizar los flujos de la mezcla hacia arriba por los transvases laterales.
Desmontando los nuevos motores Vortex DDS y DDJ, se puede observar lo muy a contracorriente que va la empresa del Grupo OTK, con una cabeza del cilindro fabricada mediante fundición y de una sola pieza. Así pues, no existe la posibilidad de descomponerla, pero sí es posible tener bajo control su temperatura de manera excelente, en palabras de Vortex. Las lumbreras y transvases del cilindro han sido optimizados, mientras que el cárter retoma gran parte de lo planteado en el del KF/KFJ en cuanto a su interior, excepto por la embocadura de la válvula laminar.