El grafismo es también, sin lugar a dudas, no convencional: los colores amarillo, naranja y rojo, introducidos en el motivo alar de la marca KR, son los colores de la Serenísima República, que desde 697 a 1797 marcó la historia de la tierra en la que nace Kart Republic. El motivo alar es un guiño a las alas del león de San Marco, símbolo de Venecia, la ciudad que fue capital de dicha república.
Apurada la vertiente estética, el análisis técnico del KR2 empieza por la soldadura, la cual se efectúa, como en todos los chasis Kart Republic, mediante los robots de Breda Racing, empresa italiana especializada en la fabricación de accesorios y equipamiento para automovilismo desde hace 30 años. El diámetro de los tubos del bastidor es de 30 mm y 32 mm. El color que presenta es el gris cromo, ya adoptado por Dino Chiesa para los karts Zanardi. Respecto al chasis KR1 (ya analizado por TKART aquí LINK ARTICOLO), el KR2 se diferencia, además de por el diámetro de sus tubos, por el diseño de su bastidor, con unos largueros que se acortan en mayor medida en la parte central, ofreciendo un mayor nivel de torsión. Estas características le confieren al KR2 más soltura en el tren delantero.
El proyecto Kart Republic dedica una atención especial al factor del peso: no hay más que pensar que el KR2 pesa unos 2,5 / 3 kg menos que el chasis Zanardi, utilizado durante 12 años por el equipo Chiesa Corse, de Dino Chiesa. El aligeramiento afecta a todas las piezas del kart: desde los pedales al juego de frenos, desde los soportes del silenciador a la bandeja de resina. Precisamente esta última, montada de serie en todos los chasis KR, es uno de los accesorios en los que Dino Chiesa hace más hincapié: “Todos nuestros chasis, el KR1, KR2, KR3 y Minikart, están equipados con bandeja de resina: un rasgo distintivo respecto a nuestros competidores”.