Ganar dos campeonatos del mundo y dos campeonatos europeos, en la categoría OK y en sus dos primeros años de homologación (2018, 2019), es una tarjeta de visita que no deja lugar a dudas en cuanto a la calidad de un chasis. Lo ha conseguido el kart KR2, fruto del nuevo proyecto de Kart Republic lanzado en 2018 por Dino Chiesa, jefe de equipo, técnico y cazatalentos italiano de entre los más triunfadores del karting. Siendo ya ganador, ese mismo año, del Campeonato Mundial de Karting FIA celebrado en Kristianstad, el KR2 se ha dado el gusto de repetir victoria en 2019, en Alahärma, también con el piloto italiano Lorenzo Travisanutto al volante. Está claro que merece la pena analizar los secretos de este proyecto ganador.
Lo primero que se nota al observar el kart KR2 es, sin duda, la estética, caracterizada por los carenados Dynamica, de Eurostar (la rama de accesorios de Parolin Racing Kart), desarrollados en la galería del viento. El frontal, concretamente, tiene un diseño original que mejora el impacto del aire contra el piloto, evitando así las turbulencias que se crean en la zona a la altura del casco, hombros, piernas y depósito. En lo que respecta al alerón delantero, los ensayos de Parolin Racing Kart han ido encaminados a canalizar el aire en dos flujos principales: uno que va a enfriar el radiador y el sistema de frenado, otro que golpea el motor. Otra característica que ha determinado la elección, por parte de KR, del juego de carenados Dynamica, es su reducido peso, un factor que nos vamos a ir encontrando en todos los accesorios del chasis de Dino Chiesa.
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KR2, el chasis automático campeón del mundo
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