Esta es precisamente la mayor diferencia respecto al Praga Piccolo, otro bastidor de Minikart, que hace poco que ya no se fabrica, que presentaba una sola curva en el larguero. Entre las novedades, también se destaca la nueva caja del larguero posterior, que ofrece una posible regulación con más altura: en total, son cuatro. Confirmado en el anterior, el CCS made in IPK, que permite regular el cámber y el cáster de manera separada. El sistema se ha simplificado eliminando el espesor y fijando los cojinetes de rótula en la parte interna superior e inferior de la C del bastidor, facilitando así la modificación de las geometrías. Siguiendo con los accesorios, se ha añadido una mayor duración en la fila de los ejes, ampliando las posibilidades de variación de las configuraciones. Volviendo a los tubos del bastidor, estos se han acortado y se ha reducido el diámetro de los que se fijan a los ajustes de los carenados laterales y del alerón frontal: la modificación ha permitido eliminar el casquillo de teflón que antes llevaba, dejando más libre el bastidor y disminuyendo la tensión que se creaba al tratar de integrarlo en el soporte del carenado. También se ha revisado el sistema de fijación, que permite ajustar los tornillos sin ovalizar el tubo del bastidor. Otra novedad es la que afecta al soporte de la bomba de freno, que ahora ya no está formado por una placa soldada al bastidor, sino por una estructura abierta que permite un mejor alineación de la bomba respecto al pedal del freno. Además, la nueva solución aumenta la rigidez del soporte, un factor importante sobre todo cuando hablamos de sistema de freno y seguridad. El Monster Evo 3 presenta una placa innovadora para la fijación del depósito: con sus dos anillos que permiten el paso del tubo de la gasolina, favorece una gestión más ordenada de la zona.