El objetivo perseguido con el nuevo motor KZ de IAME es el de mejorar el empuje con los niveles bajos de revoluciones, para hacer que el motor sea más manejable al volante. El aumento del diámetro de las ranuras inferiores del cilindro, a través de las cuales pasa el agua, fomenta también la refrigeración en la zona del escape y optimiza aún más las prestaciones con niveles de revoluciones bajos y medios. Siguiendo con el cilindro y la cabeza, su acoplamiento se efectúa ahora por medio de 6 tornillos, en lugar de 5, mientras que el cuerpo se halla completamente separado en la parte alta del cilindro, lo que asegura una mayor libertad de expansión cuando el motor se calienta, evitando las deformaciones críticas y las tensiones del metal. De esta forma, el cilindro puede dilatarse de manera más uniforme junto con el pistón, siguiendo las distintas temperaturas de funcionamiento del motor, lo que supone una ventaja en términos de tolerancias entre los dos elementos. Éste es un aspecto importante, puesto que el cilindro, por el aire que impacta sobre él cuando el kart se halla en movimiento, tiende a enfriarse en mayor medida en la zona delantera. El nuevo Screamer 2 se ofrece también con el Kit Factory, una solución más evolucionada respecto al Estándar y que trabaja un poco mejor con niveles altos de revoluciones, con un potencial mayor en términos de prestaciones.