Con el nuevo ciclo de homologaciones 2019-2021, IAME aprovecha la ocasión para dar un giro total respecto al pasado, diseñando el Screamer III, el motor dedicado a las categorías KZ. La búsqueda de prestaciones y la facilidad de uso son dos objetivos que contribuyen por igual a lograr unos mejores resultados globales.
Las novedades que caracterizan el nuevo motor de marchas de la casa IAME son múltiples y dejan asombrados, ya en el primer vistazo, hasta a los menos atentos. Ya en la parte frontal del cilindro, por ejemplo, se notan las que, a primera vista, podrían parecer aletas de refrigeración. Se trata, en realidad, de “nervios”, cuya función, gracias a su contorno curvado, es la de proporcionar la rigidez estructural adecuada a todo el bloque del cilindro.
El cilindro es precisamente la pieza en la que IAME se ha centrado principalmente durante la elaboración del Screamer III: completamente revisionado, dispone de unos canales en el circuito de refrigeración que han sido analizados con un uso amplio de software CFD. El objetivo de los ingenieros era el de lograr un flujo de agua en el interior del cilindro que fuera más uniforme y que, sobre todo, fuese dirigido con mayor precisión allí donde hace falta.