El sistema de refrigeración por medio de aire forzado permite mantener una temperatura más estable, en comparación con la refrigeración por medio de agua, la cual está sujeta a las fluctuaciones que se producen en el interior del circuito de refrigeración en función del tramo que se está afrontando. Un temperatura más constante contribuye a que la carburación sea más estable, lo que permite optimizar las prestaciones del propulsor.
En cualquier caso, “evolución” no significa que no haya novedades. Empecemos por la culata, que en los nuevos RTZ y RSZ sigue siendo extraíble, aunque ya no es de una sola pieza de aleación de aluminio, como era la solución estándar del RKZ. Esta variación se debe al cambio en el reglamento, que ya no admite la homologación de variantes. El hecho de que sea descomponible es una ventaja para los clientes y los preparadores, los cuales pueden hacer una revisión de la culata sin verse obligados a tener que sustituirla por completo.