Correr en la pista es la esencia del go-kart. Curvas y rectas son el lugar donde se materializan los esfuerzos (organizativos, físicos y económicos) que cualquier aficionado afronta para conseguir dar vida a su propia pasión. A diferencia de otros deportes, tras la ejecución en sí no basta con ducharse y cambiarse de ropa para luego concederse un rato de descanso: el kart requiere algunos cuidados más, a fin de que todo esté listo para la siguiente salida a la pista y nada se derroche o estropee inútilmente. Para algunos, estas actividades “de cola” son una carga. Para otros, forman parte de la diversión. En cualquier caso... hay que afrontarlas. En 10 pasos.