Puede parecer banal, pero hasta escoger qué neumáticos utilizar, dentro de una oferta de mercado verdaderamente amplia, no es algo fácil. Para quien compite, la cosa es más sencilla: hacen falta las gomas que indican los organizadores. Lo mismo vale para quien se entrena en vistas de una carrera: no tiene sentido practicar con un tipo de goma si hay que utilizar uno distinto el día de la carrera. En cambio, para quien utiliza el kar solo por diversión, a lo mejor no tan a menudo, es aconsejable apostar por un tren de gomas de mezcla dura: cuesta menos trabajo conducir con ellas y, sobre todo, se desgastan menos. Quien es más experto y sale a correr más a menudo puede optar por una mezcla intermedia, sin olvidar que cuanto más blandos son los neumáticos, más "se agarran", ofreciendo un rendimiento potencialmente mejor, pero hacen que la conducción sea más fatigosa.