Dejando aparte la motorización eléctrica, los karts en general se mueven con motores de 2 o 4 tiempos (mucho menos frecuentemente con motores Wankel). En los karts de carreras predomina actualmente el motor de 2 tiempos, aunque es verdad que las categorías de carreras con motores de 4 tiempos Briggs & Stratton y Tillotson se están haciendo cada vez más populares. En los motores de 4 tiempos la combustión se realiza con gasolina mientras que la lubricación es a base de aceite que circula por un circuito específico. En los motores de 2 tiempos la combustión y la lubricación se realizan con un solo elemento, la mezcla, o sea, una mezcla de aceite-gasolina en la que el lubricante está en suspensión, de manera uniforme, dentro de la gasolina. La misión fundamental de la mezcla es proporcionar energía al motor y al mismo tiempo lubricar adecuadamente todos los componentes que friccionan, sometidos a un desgaste importante y expuestos a altas temperaturas. Los motores de 2 tiempos funcionan con un cárter bomba que primero aspira la mezcla del carburador y posteriormente, la empuja hacia la cámara de combustión haciéndola recorrer la distancia necesaria para que lubrique completamente los componentes internos. Así que preparar correctamente mezcla garantizará un correcto funcionamiento, un óptimo rendimiento, una adecuada fiabilidad del motor y,... Evitará costosas averías.