Quienquiera que haya probado a correr bajo la lluvia, o aunque sólo sea en una pista muy mojada, sabe bien que, al final del turno, el kart está hecho poco menos que un desastre. Al margen del barro y de la suciedad, el agua, con el tiempo, puede crear problemas de funcionamiento y eficiencia en el vehículo, por lo que una limpieza bien hecha es algo a tener en cuenta, seguramente. Es verdad, limpiar el kart es una de las operaciones menos entusiasmantes para los kartistas, pero siguiendo estos sencillos 7 pasos (más 1), puede que el tiempo se pase más rápido y parezca menos aburrido.