El dilema surge en todas las categorías del automovilismo, incluido el karting, naturalmente: ¿qué hay que hacer con la configuración cuando se pasa de tener cuatro neumáticos usados a llevar montados cuatro nuevos? ¿La posición puede permanecer igual, o bien es necesario hacer modificaciones?
La duda tiene una buena razón de ser, ya que un kart que esté bien equilibrado con neumáticos usados no siempre tiene por qué comportarse como tal cuando se le ponen neumáticos nuevos, corriendo el riesgo, pues, de no lograr un aprovechamiento total del agarre extra que estos proporcionan.
No hay que ser pilotos profesionales para notar la diferencia de prestaciones cuando se pasa de un neumático usado a uno nuevo: incluso los pilotos aficionados con menos experiencia notan un mayor agarre en curva, el poder acelerar antes al salir de estas sin que los neumáticos traseros resbalen y, más en general, la percepción de que el vehículo es más fácil de conducir.
Para respaldar dichas “sensaciones”, si se dispone de un acelerómetro instalado en el kart, es suficiente trazar un gráfico XY llamado diagrama G-G, comprobando fácilmente el nivel de las aceleraciones longitudinales y laterales obtenidas en una vuelta a la pista.
Al pasar de neumáticos usados a nuevos, puede cambiar el equilibrado del kart y, en consecuencia, puede ser necesario modificar la configuración. Por “equilibrado” se entiende la proporción de agarre que se genera en un eje respecto a otro: si prevale el eje anterior, significa que el kart tiene mucho agarre delante y tenderá a sufrir sobrevirajes; al contrario, sin embargo, experimentará subvirajes.
La peculiar constitución de los neumáticos, su mezcla y la manera en que se estos se utilicen, pueden llevar a que dicho equilibrado vaya cambiando a medida que el desgaste aumenta: la prevención de esta evolución por anticipado permite adoptar una configuración capaz de sacarle siempre todo el partido al vehículo.
“Prever y anticiparse”, hemos dicho. Pero la cuestión, naturalmente, no es tan sencilla y sólo con una gran experiencia se puede saber con antelación si habrá que hacer modificaciones en el kart y cuáles. Las respuestas cambian según el fabricante y el tipo de neumáticos, así como por las condiciones de la pista. Precisamente por este motivo, el primer consejo es que no se cambie absolutamente nada las primeras veces que se lleven neumáticos nuevos. Sólo así, de hecho, será posible determinar a continuación si, añadidas a un mayor nivel de agarre, las modificaciones suponen un comportamiento distinto del vehículo o no. Una vez que hayamos determinado esto, las veces siguientes sabremos detectar los problemas y anticiparnos efectuando las modificaciones oportunas en la configuración.