Los primeros mandos en los que hay que intervenir para adaptar el habitáculo a pilotos con una talla XXS, son los pedales. De hecho, a grandes rasgos, con el kart ocurre lo contrario que con los coches de todos los días, en los que el soporte de pedales es fijo y lo que hay que acercar/alejar es el asiento. En el caso del kart, en cambio, desplazar el asiento supone desplazar también su centro de gravedad (como veremos en las siguientes diapositivas), por lo que –en la medida de lo posible– se evita tener que moverlo, optándo por acercar los mandos al asiento. Concretamente, la mejor solución para reducir de forma consistente la distancia entre el asiento y la posición estándar de fijación de los pedales es instalar un soporte para estos.
La fijación de este en el chasis por lo general se efectúa, a su vez, sobre el soporte inferior de la columna de dirección, además de emplear una abrazadera por el lado del pedal del freno (sobre el que el piloto ejerce más fuerza que sobre el del acelerador) cuya función es evitar que el soporte de pedales pueda torcerse o desalinearse en ningún momento. El soporte de pedales lleva integrado un soporte realzado para los pies, que de esta forma no estorban el movimiento normal de los brazos de la dirección. La posición de fijación hay que determinarla de forma que el niño alcance a pisar los pedales hasta el fondo sin la menor dificultad.