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En los motores de 2 tiempos para kart, la temperatura del líquido de refrigeración es un parámetro que hay que tener siempre bajo control, ya que influye de manera decisiva tanto en sus prestaciones como en su fiabilidad. El principal encargado de hacer que el motor trabaje en el rango de temperatura correcto es, naturalmente, el radiador, el cual, sin embargo, no puede hacerlo todo solo, el piloto tiene que manejarlo de la manera apropiada durante la carrera, incluso cuando la temperatura en el exterior baja.
Después de todo, al igual que la temperatura no debe subir demasiado, también es verdad que no se debe enfriar el motor excesivamente, ya que el riesgo de gripaje debido a un juego equivocado entre piezas que no trabajan a la temperatura apropiada está siempre a la vuelta de la esquina.
Mantener la temperatura dentro de los valores de seguridad puede llegar a ser un problema durante los meses de invierno. En este caso, es fundamental escoger un radiador del tamaño correcto, pero además hay que equiparse con una serie de accesorios que pueden reducir su capacidad de refrigeración cuando es necesario.
Marco Malverti, gerente de New-Line, empresa líder en la fabricación de radiadores para karts de competición, explica en detalle cómo manejar el radiador durante el periodo invernal.
Elegir un radiador del tamaño apropiado, en función de la temperatura ambiente y del motor utilizado, es algo fundamental: si es demasiado grande o demasiado pequeño, puede resultar muy difícil mantener la temperatura bajo control, incluso con los accesorios apropiados. A título indicativo, hemos creado una tabla de referencia con los productos del catálogo New-Line Racing y EM Technology. Pero al margen de los números, el principio que hay que tener en cuenta es el siguiente: mientras que en verano y con temperaturas elevadas hay que confiar en modelos con una superficie más amplia (o con doble circuito de refrigeración) para aumentar el intercambio de calor, en las estaciones intermedias hay que llevar montados radiadores de pocos núcleos. Para las categorías de automáticos, existen además unos productos específicamente pensados para la invierno: se trata de los modelos de radiador más pequeños que hay en el mercado. Algunos de ellos están ya equipados con una cortina de regulación: este accesorio es claramente la mejor solución (como veremos) para reducir el impacto del aire sobre los núcleos del radiador cuando las temperaturas descienden de manera considerable.
La elección del radiador apropiado es, pues, importante para que el motor se mantenga en una temperatura de ejercicio correcta, que varía también en función de la estación. En los motores refrigerados por líquido de las categorías FIA Karting OK Junior, OK y KZ, y de las de marca única ROK y IAME, el rango de referencia para la temperatura del agua va de 48°C a 52°C durante el verano. En el periodo invernal es aconsejable no salirse de los valores comprendidos entre 50 °C y 55 °C. Los motores del campeonato de marca única Rotax trabajan con temperaturas mayores en todas las estaciones, por lo que, si nos mantenemos entre 55 °C y 60 °C, lograremos que la temperatura del agua nos permita sacarle todo el partido al motor.