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Siempre es difícil controlar la refrigeración del motor de un kart, sobre todo cuando suben las temperaturas. Además de la temperatura del aire, la temperatura del asfalto -que puede superar los 60 °C en verano- también es un factor importante, ya que el radiador está montado a unos centímetros del suelo y recibe el impacto del aire calentado por el mismo. Muchos pilotos, si no consiguen mantener las temperaturas del motor bajo control -alrededor de 48-50°C-, se desaniman y recurren a intervenciones radicales, como cambiar el radiador por un modelo nuevo, quizá más grande, con la esperanza de obtener un mejor rendimiento. En realidad, a veces bastan unas simples medidas para mejorar la eficiencia del sistema, y no sólo un poco. Marco Malverti, propietario de New-Line Racing, nos ayuda en este artículo a identificar las causas que pueden hacer que el sistema de refrigeración funcione mal y a corregir los errores más comunes que se cometen, explicando paso a paso cómo intervenir. Aplicando todos sus consejos, se puede reducir la temperatura del agua hasta 5 °C, incluso cuando hace mucho calor.
Muchos pilotos descuidan, o ni siquiera conocen, el ángulo de inclinación de su radiador y no lo ajustan a la temperatura ambiente y del asfalto.
A temperaturas ambiente entre 10°C y 20°C, el ángulo de inclinación óptimo es de 45° con respecto a la horizontal. A temperaturas entre 20°C y 30°C se mantiene en torno a los 55°, que también se define como la inclinación estándar. Por encima de una temperatura ambiente de 30°C, la inclinación puede llegar a ser de 60°.
En cambio, cuando las temperaturas descienden por debajo de los 10°C, es mucho mejor mantener el radiador tumbado, con una inclinación incluso inferior a los 40°, en lugar de tenerlo en vertical con la cortina cerrada parcialmente (sobre este tema, leer "Consejos de los expertos - Radiador de karting: cómo gestionar las bajas temperaturas con cortinas parciales"), sobre todo porque se reduce la resistencia aerodinámica.