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Los motores monomarcha con arranque eléctrico (los llamados TaG) tienen un embrague automático centrífugo seco. Su funcionamiento es bastante sencillo: bajo la acción de la fuerza centrífuga, las tres zapatas que lo componen se expanden contra la campana, la cual está conectada de manera solidaria al piñón pero desvinculada del cigüeñal, puesto que gira en una jaula de rodillos.
Ya con esta rápida descripción se entiende que el embrague, por su naturaleza, es un elemento que está destinado a desgastarse. Las primeras señales de deterioro se pueden notar en la fase de salida: es aquí que el embrague puede patinar, cuandon el material de fricción de las zapatas que no se agarra correctamente a la campana.
Si esto ocurre, es aconsejable efectuar un chequeo del estado de desgaste del embrague, quitando el motor del chasis y procediendo como se muestra en este artículo. El Doctor TKART ha utilizado un propulsor Iame X30, pero el procedimiento es, a grandes líneas, el mismo para todos los motores monomarcha con arranque eléctrico.
Tras haber quitado el motor del chasis, lo primero es desmontar el cárter de plástico que cubre el embrague, con una llave de Allen de 5 mm, quitando también la pieza de plástico que cubre el Béndix. Esta operación es necesaria para montar el tope de la corona de embrague, que sirve para que el cigüeñal no gire y permite que montemos el embrague mismo. El tope es un accesorio facilitado por Iame y adquirible en cualquier revendedor X30.
Con el cigüeñal bloqueado, se prosigue desenroscando la tuerca de 17 mm que mantiene el piñón cerrado; a continuación, se extrae la campana de embrague para encontrarnos con una arandela de relleno (colocada entre la tuerca y la campana), una jaula y otra arandela. Es importante apuntarse el orden de las piezas, de manera que no cometamos errores en la fase de montaje posterior. La jaula no trabaja cuando el kart está en movimiento, sino cuando está parado con el motor encendido. Aun tratándose, por tanto, de una pieza no sometida a estrés, hay que limpiarla y lubrificarla con grasa de cobre antes de volver a montarla.