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Es natural: después de haber completado tantas vueltas en la pista, también el motor se desgasta. De vez en cuando, así pues, es necesario someterlo a una revisión completa, para poder evaluar las condiciones en que se hallan sus partes internas y, en el caso, sustituir las que estén demasiado comprometidas.
Una revisión verdaderamente completa incluye la sustitución del pistón y la comprobación de los engranajes del cambio; dos operaciones que presuponen no sólo la extracción del propulsor del kart (sacando también todos los líquidos, como agua y aceite, del cambio), sino además desmontarlo por completo o, más llanamente, “destriparlo”. Pues eso... que hay que ser algo diestros en el campo. En este reportaje, el Doctor TKART nos enseña cómo se hace, interviniendo en un Parilla Shifter de la casa Iame. Las operaciones, sin embargo, son básicamente las mismas que para la mayoría de los motores de marchas.
Tras haber quitado, como hemos dicho, el motor del kart, el primer paso es el de extraer completamente el embrague, la bobina y la tapa de la transmisión primaria. Justo después se sacan los seis tornillos de la válvula laminar, se extrae esta última, y a continuación, con una llave de 12 mm, se desenroscan las cuatro tuercas que sujetan el cilindro a la bancada. Llegados a este punto, se puede levantar delicadamente el cilindro teniendo cuidado de no golpear el pistón y la biela en la bancada.
En esta ocasión no se describen con detalle las operaciones necesarias para quitar el embrague, la bobina y la tapa de la transmisión primaria, que se explican paso a paso en el artículo “Transmisión primaria y embrague”, como siempre dentro de la sección “Doctor TKART”.