Pues no, Sauro Cesetti simplemente estuvo en Kerpen, en el último de las 5 pruebas del Campeonato del Mundo de 2001, y ganó una carrera de karts. Como cualquier piloto profesional. Pero como ningún otro, porque, esta vez, la carrera había tenido lugar en la tierra natal de Michael Schumacher. Con Michael Schumacher, que había ganado recientemente el Campeonato del Mundo de F1 por cuarte vez. "Cesettisauro", un intrépido piloto de karts, comenzó su carrera, aceleró, se colocó por el interior y voló hasta la línea de llegada, tan rápido como un velociraptor, olvidándose de a quién llevaba detrás. Primer puesto. Delante del campeón. En la tierra natal del campeón. "Cuando le adelanté, declaró, fue un adelantamiento normal para mí. Yo competía en la Copa del Mundo, y los grandes campeones nunca me asustaron. También porque Schumacher fue un verdadero caballero. Durante todo el fin de semana había estado pidiendo asesoramiento, ayudó a los mecánicos a la hora de montar sus neumáticos, trabajando duro, sin dejar nada al azar". Casi como Sauro Cesetti, que un día, con un volante entre las manos, venció a Schumi en su tierra natal. Como si fuera algo normal.