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Tkart magazine

Editorial | Ivan Capelli: mi primera vez en kart

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IVAN CAPELLI MI PRIMERA VEZ EN KART

19 febrero 2019

Mi primera vuelta en kart sigue viva en mi memoria como si tuviera aquellas sensaciones grabadas en la piel. Estaba en San Pancrazio, en Parma, en una pista que hoy ya no existe. Era un día de lluvia.

Obviamente, estaban allí conmigo, para asistirme, mi padre y un colaborador suyo, que me hacía de mecánico. Tenía un kart para “Cadetes” (era la categoría con la que se empezaba por aquel entonces), un Birel con un motor 100 cc de Parilla.

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Los neumáticos, de una marca estadounidense, eran duros como el acero, ¡se podían hacer 5 o 6 carreras con el mismo tren! Y eran lisos, porque no existían los neumáticos de lluvia, para reducir costes.
Me acuerdo bien de aquella primera vuelta con el kart, porque mi padre me había comprado un mono rojo de piel, nuevo, precioso, de Gaaman, que le costó un ojo de la cara. Como llovía, me dijo: “¡Hoy el mono no te lo pones, que lo estropeas!”. Como un perfecto “Arquímedes”, y como previsor que era, para compensar sacó del maletero mi traje de neopreno, de la marca Mares. Así que me vi corriendo con las botas de lluvia, un traje de buceo, guantes de cocina y mi casco Nava. ¡Me acuerdo que no había nadie y que hacía un frío que pelaba! Si, además, le añadimos que los karts, en aquella época, también para reducir costes, llevaban un volante que no era más que un aro de hierro, sin acolchado ni nada... os podéis imaginar el frío que tenía en las manos, y qué dolor. Al final, de todas formas, la carrera acabó por todo lo alto, a pesar de algunos trompos y algunas desviaciones sobre el césped.
Pero lo que nunca olvidaré es que estuve riéndome como loco bajo el casco todo el rato, desde la primera vuelta, y no podía parar: ¡estaba la mar de contento de poder subirme a un kart y estar corriendo!

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