ALONSO
DE CHICO A HOMBRE
TKART Staff
11 Diciembre 2016
No es fácil elegir la historia que contar acerca de mi "aventura" con Fernando Alonso. Le conozco desde que era un niño de 12 años. Corrió conmigo hasta los 17 y siempre nos hemos mantenido en contacto desde entonces, incluso después de que se convirtiera en campeón del mundo. Nuestra amistad va mucho más allá del mundo de las carreras. Así que no es que no tenga historias que contar. Es que, al contrario, tengo demasiadas...
Por ejemplo, podría contar la primera vez que le vi correr. Se trataba de una manga del campeonato regional de Cataluña. En aquellos tiempos, él era simplemente Fernando con su papá, y esa fue su primera carrera de un cierto nivel. Se medían con rivales con experiencia en una pista en la que nunca habían estado. Y a pesar de eso, ganó, haciendo que todos inmediatamente fueran conscientes de su potencial. Tras aquello, corrió conmigo durante los siguientes 5 años, aunque viviéramos a unos 1.000 km de distancia. Siempre que tuvimos alguna carrera, por ejemplo en Italia, él volaba de Oviedo a Barcelona, yo le recogía en el aeropuerto, y desde allí, seguíamos en coche. A los pocos minutos él ya estaba durmiendo. Siempre daba una cabezada continua hasta llegar al destino. Digamos que no era un gran compañero de viaje…. Sobre todo al principio, cuando todavía no nos conocíamos bien. Si le preguntaba algo, lo más que respondía era "sí" o "no".