Editorial
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Roberto Toninelli: el mundo que derrapó
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Campeonato Mundial de 1996, Lonato, 100 Fórmula A. Todas las categorías "pesos pesados" de la época estaban allí: desde Pantano a Button, de Davidson a Quintarelli, por nombrar sólo unos pocos de los más de 100 pilotos que se alinearon en la salida.
En aquellos tiempos, yo corría con Haase (Campeón del Mundo de Fórmula K en 1984 se convirtió en fabricante, nota del editor). Lonato fue nuestra "tierra de origen". Ahí se desarrolló y afinó el chasis de Blizzard, un proyecto original con una estructura que tenía el extremo delantero atornillado a la parte trasera, en la sección de la columna de dirección.
Nuestro fin de semana no arrancó demasiado bien. La clasificación consistió en una vuelta de formación, y dos vueltas con tiempos, con el orden de salida asignado por sorteo. Rompí mi motor Titan en la primera vuelta, colocándome en el 64 peor tiempo, así que tuve que salir en las mangas desde atrás. Me encontraba muy fuerte: gané una carrera y siempre acabé delante. Qué mal, que una descalificación me relegara otra vez a las últimas filas.
De hecho, en la prefinal estuve colocado el 27 en la rejilla. Pero conseguí un rebote nuevamente y llegué al 4º puesto, con mi mecánico agitando sus brazos como loco diciéndome que redujera la velocidad para ahorrar neumático.
En la final, salí fuerte y en la vuelta 4 me había colocado en cabeza.
Todo iba bien: el kart respondía perfectamente a los ajustes que yo había hecho.
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