Las etapas de su carrera
Al llegar a la F1, Riccardo Ceccarelli no solo inició una nueva etapa de trabajo sino que empezó a estudiar también a los pilotos.
En el Gran Premio de Hockenheim de 1989, para entender cómo funciona el cuerpo de estos atletas durante una carrera, le puso a Capelli un pulsómetro, con el que obtendría unos resultados inesperados. Ivan registró una frecuencia cardíaca media de 174 pulsaciones por minuto, un dato elevado si tenemos en cuenta que el piloto iba sentado y como actividad física –simplificando mucho– solo tenía que girar un volante y pisar los pedales. Este dato llevó al doctor Ceccarelli a profundizar en el aspecto del rendimiento físico al volante de los monoplaza. Ese mismo año, empezó a observar también, efectuando analisis antes y después de las sesiones de conducción, de qué manera la alimentación influye en la actividad desarrollada en la pista.
Los años 90 fueron el periodo más repleto de innovaciones y cambios: en 1992,
al pasar Capelli a Ferrari, Ceccarelli se convirtió en médico oficial de la escudería de Maranello. Fue un año muy complicado: el piloto no terminó la temporada y, junto con él, tampoco lo hizo el médico. Pero la llamada de los circuitos era fuerte y cuando, en 1993, con la temporada ya empezada, se encontró con Pierluigi Martini (por entonces sin una plaza como piloto pero en el punto de mira de Giancarlo Minardi), no se dejó escapar la ocasión de poder volver al “Gran Circo”. Colaboró con Martini mismo y luego, a partir de 1994, se hizo médico oficial del equipo Minardi, con el que permaneció hasta 2000.
En el 94, además, fundó Formula Medicine, el centro de medicina deportiva (hoy situado en Le Bocchette di Camaiore, en Viareggio) en el que los pilotos pueden entrenarse bajo su atenta mirada, y en el que puede observar y analizar los datos durante las sesiones de entrenamiento en la pista. En 1995 creó, junto a Magneti Marelli, un aparato capaz de cotejar los datos del pulsómetro con los obtenidos por el registrador de datos del coche. Este sistema fue una innovación tal, que los datos se fueron retransmitiendo en directo por las pantallas durante el GP de Monza de ese mismo año.
Como hemos dicho, de 1994 a 2000 el doctor Ceccarelli permaneció en Minardi. Pero con la llegada del nuevo milenio, Toyota, que estaba trabajando para volver a la F1, dio un paso adelante. En 2001 pasó a ser médico oficial de este equipo, que volvió al paddock en 2002, después de un año de pruebas.
A principios de los 2000, además de trabajar para la casa japonesa (con la que blincará de los 300 GP en F1), contactaron con él otros equipos: esto le llevo a ampliar su centro de Viareggio, debido al gran número de solicitudes que recibía de pilotos que deseaban trabajar con él. En aquel periodo, Ceccarelli empezó a estudiar el entrenamiento mental. Con el tiempo, los estudios y los experimientos, ha ido elaborando programas de Mental Economy Training (entrenamiento de la economía mental), muy importantes para lograr un rendimiento mental óptimo con un bajo gasto energético.
Con el objetivo de mejorar la eficiencia mental, creó e introdujo en Formula Medicine el Mental Economy Gym (que veremos más en profundidad en los siguientes capítulos), el cual lleva desde 2011 ayudando a mejorar las capacidades mentales de algunos de los pilotos (y otros profesionales) más importantes del mundo.