Instrumentos analógicos
Los dispositivos analógicos transforman el fenómeno físico de referencia en un impulso que llega a un medidor. En el caso de los manómetros, el dato de la presión es indicado a lo largo de la escala del dial por el movimiento de la aguja de calibración, como función de la fuerza de empuje generada por el aire del neumático sobre esta.
Sin embargo, teniendo en cuenta su naturaleza mecánica, estos dispositivos resultan más frágiles y es más fácil que se desajusten (llegando a menudo hasta el fondo de la escala, por ejemplo). En ese sentido, es importante cuidar muy bien el instrumento y dotarse de dispositivos de protección con los que alargar su vida útil.
Para reducir en mayor medida el estrés (a menudo relacionado con el transporte, las condiciones de uso o a la forma en que son manipulados) al que se ven sometidas las piezas mecánicas de los manómetros analógicos, algunos fabricantes llenan el manómetro de líquidos (principalmente soluciones de glicerina). Si, por un lado, de esta forma se consigue preservar los mecanismos internos del manómetro, evitando roturas o que el dispositivo se desajuste, por otro, puede conllevar, en condiciones atmosféricas o de presión externa particulares, unas variaciones en la medición que pueden llegar a ser de 2 a 3 bar, lo cual, de producirse, impediría su uso en el ámbito del karting. En estos casos es importante asegurarse de que el manómetro seleccionado disponga de un mecanismo, del tipo que sea, capaz de eliminar toda influencia ambiental y hacer que este sea fidedigno en todo momento.
Los dispositivos analógicos pueden constituir una buena aproximación al tema de la gestión de la presión en el kart, teniendo en cuenta sus reducidos costes, así como su facilidad de uso y de localización en el mercado.
Cuando se compra un manómetro analógico, es fundamental hallar un buen término medio entre el tamaño del dial y el nivel de precisión del dispositivo. Efectivamente, para una mayor legibilidad y precisión en la medición, es importante tener un dial de dimensiones considerables: cuanto más grande sea, menor será el porcentaje de error (esto es, el nivel de precisión) del dispositivo.