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TKART magazine Informe | Homologaciones FIA: qué son, para qué sirven, cuánto duran... La guía definitiva!
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HOMOLOGACIONES FIA: QUÉ SON, PARA QUÉ SIRVEN, CUÁNTO DURAN... LA GUÍA DEFINITIVA

Gianluca Covini
20 Noviembre 2022 • 12 min. de lectura
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Si has entrado en contacto con el mundo del karting, seguramente habrás oído hablar de "homologación", "chasis homologados", "homologaciones caducadas"... ¿De qué se trata? Te lo explicamos. ¿Es un tema divertido? No, pero si te gusta el karting es bueno saberlo...
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A SABER

El concepto de homologación técnica CIK-FIA (Comisión Internacional de Karting - Federación Internacional de Automovilismo, también conocida como FIA Karting) se refiere a los karts de competición (para saber qué tipos de karts existen, lea el "Dossier | La guía definitiva: cómo empezar con los karts"). Son importantes porque sin ellas no se puede participar en las carreras -en todo el mundo- que aplican el reglamento de la FIA.
Que son
Las homologaciones en el karting existen desde los años 80 y han sufrido constantes implementaciones y actualizaciones a lo largo del tiempo para hacerlas cada vez más útiles y cercanas a las necesidades de los pilotos y fabricantes y, sobre todo, para estar al día con las necesidades contingentes de su tiempo. El objetivo de la homologación técnica CIK-FIA es verificar que un componente (un chasis, un motor, un sistema de frenos, etc.) cumple con el reglamento técnico de la FIA y ha sido fabricado en un número mínimo de unidades. Sólo los fabricantes reconocidos por la Federación Internacional del Automóvil pueden solicitar la homologación técnica. Para ser acreditados como tales, deben tener una serie de características técnicas y organizativas que son verificadas por los inspectores de la CIK-FIA. Al final del proceso de homologación de cada producto, se elabora una ficha de homologación, un documento (una especie de pasaporte) que muestra el número de homologación, los dibujos técnicos, las fotos y las especificaciones técnicas de ese componente, para que la idoneidad pueda ser verificada posteriormente por un comisario en la carrera o por un inspector, con el fin de comprobar que el fabricante sigue produciendo ese producto de acuerdo con las especificaciones declaradas en la fase de homologación. El número de homologación y el número de serie deben colocarse obligatoriamente en cada uno de los ejemplares de un producto homologado, de modo que sean claramente legibles y verificables tanto por los usuarios como por los inspectores durante la verificación.
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A modo de ejemplo, aquí hay dos fichas de homologación de dos chasis de Tony Kart correspondientes a épocas diferentes. Dicho esto, cada tipo de producto (frenos, motores...) tiene su propia ficha específica, por lo que se puede ver cómo se ha implementado y detallado este documento a lo largo de los años. Básicamente, en este "pasaporte técnico" se indican todas las características principales del chasis, como el número de tubos y su diámetro o las dimensiones del bastidor, para poder identificarlo de forma inequívoca, gracias también a los dibujos y fotos.
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A modo de ejemplo, aquí hay dos fichas de homologación de dos chasis de Tony Kart correspondientes a épocas diferentes. Dicho esto, cada tipo de producto (frenos, motores...) tiene su propia ficha específica, por lo que se puede ver cómo se ha implementado y detallado este documento a lo largo de los años. Básicamente, en este "pasaporte técnico" se indican todas las características principales del chasis, como el número de tubos y su diámetro o las dimensiones del bastidor, para poder identificarlo de forma inequívoca, gracias también a los dibujos y fotos.
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A modo de ejemplo, aquí hay dos fichas de homologación de dos chasis de Tony Kart correspondientes a épocas diferentes. Dicho esto, cada tipo de producto (frenos, motores...) tiene su propia ficha específica, por lo que se puede ver cómo se ha implementado y detallado este documento a lo largo de los años. Básicamente, en este "pasaporte técnico" se indican todas las características principales del chasis, como el número de tubos y su diámetro o las dimensiones del bastidor, para poder identificarlo de forma inequívoca, gracias también a los dibujos y fotos.
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A modo de ejemplo, aquí hay dos fichas de homologación de dos chasis de Tony Kart correspondientes a épocas diferentes. Dicho esto, cada tipo de producto (frenos, motores...) tiene su propia ficha específica, por lo que se puede ver cómo se ha implementado y detallado este documento a lo largo de los años. Básicamente, en este "pasaporte técnico" se indican todas las características principales del chasis, como el número de tubos y su diámetro o las dimensiones del bastidor, para poder identificarlo de forma inequívoca, gracias también a los dibujos y fotos.
Donde, como y quien las usa
Las homologaciones CIK-FIA son válidas en todos aquellos países (la mayoría) que adoptan -a través de sus federaciones y promotores locales- el reglamento de las competiciones CIK-FIA que -obviamente- exige el uso de vehículos homologados. En algunos países también hay entidades locales que tienen la facultad de aceptar, rechazar o no solicitar específicamente productos homologados por la CIK-FIA para sus competiciones. Así, puede ocurrir que en Italia, por ejemplo, haya competiciones que exijan el uso de productos homologados por la CIK-FIA (las monomarca IAME Seris y ROK Cup, por citar dos) y otras que no exijan esta especificación (el Campeonato Briggs&Stratton de CRG). También puede ocurrir que en algunos países se acepten normalmente las homologaciones CIK-FIA, pero se requiera una verificación técnica adicional por parte de las federaciones locales antes de poder utilizar los distintos productos en las competiciones.

Lo cierto es que las competiciones más prestigiosas (como el Campeonato del Mundo) están todas reguladas por la CIK-FIA y, por tanto, exigen el uso de productos homologados. Además, incluso los países que no exigen el uso de material homologado por la CIK-FIA suelen imponer normativas muy inspiradas en las pautas técnicas de los productos homologados por la CIK-FIA.
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De nuevo, a modo de ejemplo, he aquí un número de homologación de chasis. Los tres dígitos iniciales [A] identifican al fabricante, por ejemplo: "007" es Birel ART; "012" es OTK Kart Group; "017" es Parolin Racing Kart... A esto le sigue un código [B] que identifica el tipo de producto, por ejemplo: "CH" es la abreviatura de "chassis", es decir, "chasis"; "B2" es la contracción de "Brake 2" e identifica los sistemas de frenado que actúan únicamente sobre las dos ruedas traseras; "B4", en cambio, es la abreviatura de B4 e indica los sistemas de frenado que actúan sobre las 4 ruedas de un kart, los destinados a los karts Shifter, para entendernos. Por último, la tercera parte [C] es el identificador del modelo, un número aleatorio asignado por el fabricante.
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Hay productos en el mercado que tienen una ficha de homologación propia del fabricante, no vinculada a la CIK-FIA, como los motores BMB para participar en el campeonato monomarca EasyKart. De hecho, van acompañados de la documentación técnica aprobada por BMB, la rama corporativa de Birel ART que se ocupa de la producción de motores de karting.
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Este, en cambio, es un ejemplo de homologación de un chasis para el Rotax MAX Challenge, clase 125 MAX DD2. De nuevo, no se trata de una homologación técnica regulada por la CIK-FIA, sino que la decide la empresa austriaca Rotax, que organiza su campeonato monomarca.
Para que sirven
Las homologaciones se introdujeron en el karting principalmente por dos razones. La primera es calmar la evolución técnica del sector que, sin limitaciones, se encaminaría hacia un desarrollo incontrolado que llevaría a la producción incesante de nuevos productos cada vez más performantes, condición que sería insostenible para la gran mayoría de los aficionados al karting que se verían constantemente obligados a comprar un chasis de última generación (pero también un motor, neumáticos...) para ser competitivos. La segunda razón se refiere a la necesidad de establecer márgenes técnicos precisos dentro de los cuales los distintos fabricantes puedan moverse para elaborar sus productos, con ciertas normas de calidad y, sobre todo, de seguridad.
Además, las homologaciones dan mayor credibilidad a todo el sector del karting, regulando la entrada de nuevos productos y nuevos fabricantes en el mercado al definir unos estándares mínimos que deben garantizarse a los consumidores. Por otro lado, por supuesto, las homologaciones se basan en reglamentos que, como sabemos, limitan la imaginación y la inventiva de los ingenieros (un tema abordado en el artículo "Editorial | Kees van de Grint: ¿han matado los reglamentos la inventiva en el karting?"). Además, las homologaciones tienen un costo, tasas que el fabricante tiene que pagar cada vez que se emite una nueva homologación para un nuevo producto o para ampliar la validez de un producto existente.
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Ejemplo de placa de identificación colocada en el chasis. Además del número de homologación y el nombre del fabricante, también se indica el número de serie, que identifica de forma exclusiva el chasis.
Los productos a homologar
Todos los componentes principales del kart están sujetos a homologación técnica y se dividen en tres conjuntos principales:

A. chasis, frenos, carenados, parachoques (la estructura metálica tubular que une los carenados al chasis) y protectores traseros
B. motores, piezas de encendido, carburadores, filtros de admisión y escapes
C. neumáticos.

Los tres conjuntos siguen ciclos de tres años para la homologación de nuevos productos o la ampliación de los que ya están en el mercado: esto significa que cada tres años hay una sesión para la nueva homologación o la ampliación de las existentes. Los tres conjuntos de productos se alternan cíclicamente, de modo que, por ejemplo, 2022 es el año de la nueva homologación para el conjunto A (chasis, frenos, etc.), 2023 para el conjunto B (motores, encendidos, etc.) y 2024 para el conjunto C (neumáticos). En 2025 volverá a ser A, y así sucesivamente.

Los karts utilizados en las competiciones se dividen en grupos y categorías:

Grupo 1 - La KZ1 (o KZ), es decir, la categoría reina del karting inscrita en la FIA, en la que también se pueden utilizar chasis y sistemas de frenado experimentales, es decir, que no se adhieren a las homologaciones del Grupo 2. Sólo los fabricantes que tienen productos homologados en el Grupo 2 pueden participar -con chasis y sistemas de frenos no homologados- en KZ1.

Grupo 2 - Comprende las clases KZ2 (con cambio de marchas), además de OK y OKJ ( mono marcha), en las que sólo pueden competir los productos que se ajusten estrictamente a las fichas de homologación.

Grupo 3 - Es el de los karts MINI. No se permite la experimentación en esta clase y todos los productos utilizados deben corresponder a los certificados de homologación de los distintos fabricantes.

Grupo 4 - Estos son los Superkarts, que no consideramos en este artículo, sin embargo.

La ropa (el mono, los guantes, los zapatos, el casco y el protector de costillas) también están sujetos a la homologación CIK-FIA, al igual que los lubricantes. Cada homologación técnica impone determinados parámetros técnicos que deben respetarse (por ejemplo, en el caso de los chasis, el número y el diámetro de los tubos), así como comprobaciones específicas mediante ensayos (por ejemplo, pruebas de impacto de carenados y parachoques, pruebas fonométricas de silenciadores de admisión o pruebas de abrasión de trajes).
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La tabla muestra los cuatro macro grupos en los que se dividen las distintas categorías de competición reconocidas por la FIA Karting. El Grupo 1 (KZ1, también conocido como KZ) representa productos experimentales (sólo chasis y sistemas de frenado), es decir, que no corresponden a la ficha de homologación definida para los productos del Grupo 2. Esto es para permitir a los fabricantes, que han homologado productos del Grupo 2, experimentar y probar posibles evoluciones de los mismos - sólo en carreras de la categoría KZ - en vista del próximo ciclo de homologación de productos del Grupo 2.
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