EL MEJOR SIMULADOR DE KART

Cuando se habla de simulación de la conducción, las palabras “juego” y “videojuego” deberían estar prohibirlas. Si bien detrás del uso de los simuladores, igual que con los arcade, están las ganas de divertirse, comparados con los videojuegos tradicionales, los simuladores tienen el objetivo primordial de replicar con la máxima fidelidad el mundo real, o sea, la verdadera conducción de un kart. Mientras que para los arcade los desarrolladores se centran en inventar escenarios fantasiosos y funciones sorprendentes, quien diseña y fabrica un simulador de kart tendrá como único objetivo lograr que el uso del “juego” resulte lo más similar y asociable al uso de un kart auténtico. Una tarea para nada fácil, puesto que, como los kartistas practicantes ya saben, el kart es un vehículo con una dinámica verdaderamente única, que difícilmente se puede comparar con la de otros vehículos y cuyo comportamiento en la pista cambia debido a elementos (como el grado de flexión de los tubos, una aerodinámica poco manejable, un desplazamiento del peso condicionado por los movimientos del cuerpo del piloto...) que a duras penas se pueden controlar y replicar mediante fórmulas matemáticas y algoritmos, los cuales son básicos para realizar un simulador. La oportunidad de probar el prototipo de un simulador superprofesional (y supercostoso, teniendo en cuenta que la estimación del coste era de 1 millón de euros aproximadamente) los de TKART la hemos tenido. Si tenéis curiosidad por saber qué tal ha ido, leed el artículo que hemos dedicado a esta experiencia.