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Además de ser una de las marcas más grandes en la producción de chasis, CRG cuenta con una notable tradición en sistemas de frenado, gracias a su línea denominada VEN. El Black Mirror lleva montado el VEN12, un sistema de la casa italiana que acaba de estrenar homologación. El freno está equipado con un disco de acero autoventilado y flotante, de 162 mm de diámetro, y una pinza fabricada mediante forjado y compuesta por dos mitades labradas después con maquinaria de mecanizado. La bomba de freno es la tradicional, la misma que llevan montada los chasis de la categoría superior. El VEN 12 busca ofrecer unas frenadas más modulables, una característica importante para evitar que las ruedas se bloqueen al frenar y para que la conducción sea lo más fluida posible. En la práctica, esto se traduce en una mayor velocidad de recorrido en las curvas y tiempos más bajos en la vuelta.