MONSTER EVO 3: EL CHASIS MINI 2020 DE OK1

En 2020, la Comisión Internacional de FIA Karting ha instituido la primera sesión de homologación internacional para la clase MINI, unificando los reglamentos hasta ahora nacionales, como ocurre con las categorías superiores. Todos los grandes fabricantes han presentado sus chasis, incluido, naturalmente, IPK, el grupo que fabrica los karts de las marcas Praga Karts, Formula K, OK1 y RS. El chasis homologado es el Monster EVO 3, que para la versión de OK1 ha mantenido la soldadura manual de los tubos de 28 mm de diámetro que lo componen. Su diseño se caracteriza por la curva doble de sus largueros a la altura del depósito, imitando a los chasis de categorías superior. Comparado con los modelos homologados anteriormente, destaca la introducción de una nueva estructura de soporte del eje trasero, la cual permite ajustar su altura (ahora las posiciones son 4 en total) para la fijación de la brida de rodamientos. Otro cambio es el que afecta al cojinete C5 (de elevado deslizamiento), que ahora está equipado con 3 pasadores de fijación en el eje, como respuesta a la falta de agarres sobre un eje de poco grosor, como es el de los minikarts. Se ve también otra modificación en los soportes de los carenados laterales y del alerón frontal, que han sido acortados y cuyo diámetro ha sido reducido. Además de poder prescindir del casquillo de teflón, presente anteriormente, ello hace que, en lo que respecta a su comportamiento en la pista, el chasis vaya más suelto. Por otra parte, se ha revisado el sistema de fijación para poder apretar los tornillos sin que el tubo del chasis quede ovalado. Para mejorar la rigidez y reducir el peso, se ha introducido un nuevo soporte para la bomba de freno, que ahora es una estructura de caja, en lugar de una placa soldada. Entre las otras medidas que se han tomado, hay que destacar la nueva placa de fijación del depósito, cuyo fin es mantener ordenados los tubos del carburante mediante unas anillas guía. El OK1 Monster Evo 3 lleva montado de serie el sistema CCS, que permite efectuar el ajuste de caster y camber por separado. Respecto a los modelos anteriores, ha sido simplificado para facilitar los ajustes en el chasis incluso a los operadores menos expertos, mediante la eliminación de un taco y la fijación de los casquillos sobre alojamientos esféricos en la parte interna, superior e inferior, de la C del chasis.