David Coulthard, Lewis Hamilton, Anthony Davidson, Gary Paffett, Jason Plato, Oliver Turvey, Mike Conway y James Calado: estos pilotos tienen en común a una persona que hizo aflorar su talento apoyándoles cuando se vieron compitiendo en karts. Esa persona es Martin Hines. Nacido en 1948, lo dio todo por nuestro deporte y nunca dejó de amarlo incondicionalmente, hasta su muerte el 28 de agosto de 2011. Pero Martin no sólo descubrió grandes talentos, también fue protagonista en primera persona de la expansión y evolución del karting: varias veces, de hecho, la CIK-FIA solicitó su opinión para la definición de varios aspectos reglamentarios, tanto a nivel técnico como deportivo. Comprenderán entonces por qué su apodo ha sido «Mr Karting» (junto con «Karting guru»)… Y debo decir que es sin duda uno de los apodos más acertados que he oído en mi vida.
La historia de Hines, sin embargo, está indisolublemente unida a la de Zip Kart, la marca fundada por su padre, Mark, que Martin convirtió en una de las más famosas del mundo entre los años 70 y 90. Pero, además de un gran manager, ‘Mr. Karting’ también demostró ser un excelente piloto, sobre todo al volante de Superkarts (descubre de qué se trata leyendo el artículo ‘Dossier | La guía definitiva: cómo empezar con los karts’, nota del editor), una categoría fuertemente impulsada por el propio Hines y en la que consiguió proclamarse campeón del mundo en tres ocasiones (1983, 1991 y 1992, nota del editor).