¿Cuáles son las leyes físicas básicas que rigen la zona de contacto entre los neumáticos y el asfalto (un área del tamaño aproximado de una agenda de bolsillo)? Descúbrelo en este artículo para entender mejor la dinámica que hay detrás del kart que conduces
¿Cómo se mueve, frena, acelera y gira el kart? Los protagonistas absolutos de estas acciones son los neumáticos, que transforman la acción del motor, los frenos y la dirección en aceleración (y desaceleración) en la pista. ¿Cómo? Intercambiando, mediante el contacto con el asfalto, fuerzas denominadas «tangenciales», es decir, aplicadas en el punto de contacto entre la rueda y el asfalto y con una dirección «horizontal», es decir, paralela al asfalto. Para entender cómo se desarrollan estas fuerzas, es necesario dividirlas en dos tipos: fuerzas longitudinales, que se desarrollan a lo largo del eje longitudinal de la rueda, y fuerzas transversales -también conocidas como fuerzas laterales- a lo largo del eje transversal de la rueda. Los primeros son los que permiten al kart acelerar y frenar, mientras que los segundos le permiten girar a la izquierda y a la derecha.
De las fuerzas aplicadas al contacto entre el neumático y el asfalto se pueden derivar las aceleraciones, de hecho la fuerza es igual a la masa por la aceleración (F= m x a). Las fuerzas longitudinales y laterales dependen respectivamente de dos parámetros muy importantes, que debemos tener bien presentes y que describiremos en los siguientes párrafos: el deslizamiento longitudinal y el ángulo de deriva. Además, como veremos, las fuerzas longitudinales y laterales también pueden sumarse, y en este caso hablamos de agarre combinado, que es la situación más crítica para los neumáticos, la que mejor saben manejar los mejores pilotos. La adherencia combinada se produce, por ejemplo, al entrar en una curva, donde se pide a los neumáticos que frenen y tomen la curva, o al salir de una curva, donde la componente lateral se añade a la componente longitudinal dada por el empuje de los neumáticos traseros.