CONCENTRACIONES DE KARTS ANTIGUOS: VEHÍCULOS Y HISTORIAS DE OTROS TIEMPOS

TKART Staff

29 Abril 2018

Había una vez en kart... Podría empezar así el relato de una aventura distinta y emocionante: en la pista, merodeando entre karts antiguos y hombres que han contribuido a crear la leyenda de este deporte. Escuchando viejas historias, todavía capaces de entusiasmar

El día no era de lo mejor: tiempo incierto y niebla baja, pero en la pista de Lonato todo estaba preparado para un evento excepcional, de los que no se celebran a menudo y que, si acabas cediendo a la pereza de quedarte de casa, podrías echar de menos por mucho tiempo. El evento, en sí, se remonta tiempo atrás, pero los recuerdos permanecen fijos en la memoria como si todo hubiera pasado ayer, y los karts vistos, como las historias que escuchamos, valen para la eternidad. Porque cuando los “pioneros” del kart vuelven a la pista, con sus vehículos cargados de historia, las sensaciones que se experimentan son las mismas, en cualquier momento y lugar que estas se sientan. Son sensaciones en las que la melancolía y el gozo de volverse a ver, se mezclan; experiencias que vivir con ojos atentos, intentado reconocer un chasis, adivinar una casa de fabricación, hacer hipótesis sobre el año de producción. Mientras tanto, con los oídos bien abiertos, se escuchan las historias de quien, ese vehículo, lo ha usado de veras, para correr, a lo mejor para ganar y, seguramente, para hacer su aportación personal a una pasión colectiva que ha llegado hasta nuestros días.

Algunos nombres de las personas que encontramos, son por todos conocidos, otros quizás nos suenen menos. Del mismo modo, algunos recuerdos parecían confirmados por el relato, otros no llegaban a coincidir del todo con lo que ponía en las placas de homologación o sostenían los historiadores más expertos en sus análisis... Pero, en el fondo, al final poco importa.
Lo que importa es probar a contar lo que se vio y se sintió, acompañando las emociones experimentadas “en vivo” con las reflexiones de algún que otro experto que, el kart, lo conoce bien, y puede añadir otras anécdotas y detalles interesantes.

EL KART DE KORTE RINK
Chasis: Aucas Kart
Motor: Stihl
Año: 1962

El nombre del piloto, como el del chasis, no nos dijeron gran cosa, y acerca de la fecha declarada (1962) nos surgieron algunas dudas. Las reveló Riccardo Perrone, memorable periodista de automovilismo, gran amante de karting y autor del libro Birel: 40 anni di storia e tecnica del kart: “En mi opinión, este chasis es anterior a los años 60. Lo primero de todo es que los neumáticos tienen surcos, excepto la rueda delantera izquierda, que está cubierta de polvo: son neumáticos que se usaban muy al principio, o sea, los de las carretillas industriales.

El asiendo es de fibra de vidrio, elevado y sin acolchar, para mofa de cualquiera de las teorías que pretenden que el asiendo ha de estar lo más cerca posible del suelo. Además, la columna de dirección está sostenida por dos tubos que se enganchan en los lados del chasis y no, como se acostumbra a hacer desde los primeros chasis de los años 60, en el travesaño delantero. A lo largo de todo el lateral, se ve también lo que, para mí, es un silenciador, pero que se montó después seguramente; en aquella época los motores hacían un ruido increíble”.

Argumentos más que válidos, por lo que respecta a lo estrictamente histórico-técnico, pero nada que haga perder su fascinación a un kart que, en el libro ideal de la historia del karting, se coloca en las primerísimas, míticas páginas.