““Podemos hablar de cualquier cosa, por mí está bien". Así comienza Tom Leuillet, con el coraje de quien se enfrenta a sus fantasmas, consciente de que es necesario hacerlo para dejarlos atrás. Frente a nosotros hay un chico de rasgos amables, sonrisa tímida y modales educados. Un poco en desacuerdo con su enfoque decidido, nos convence de comenzar nuestra charla recordando, sin demasiadas vueltas, el domingo del 25 de abril de 2021 en Lonato, el día de su terrible accidente. Es la cuarta y última ronda de las WSK Super Master Series y Tom compite en KZ2, la categoría de shifters en la que corre desde 2015. El piloto clase 1999 sale desde la decimotercera posición de la parrilla a bordo de su Praga Kart, motorizado IAME, pero su carrera -la que de alguna manera cambiará su vida para siempre- está destinada a durar apenas unos metros: en la primera curva, el kart de Tom entra en contacto con el de otro competidor, sale catapultado por los aires y empieza a rebotar por la pista como un saltamontes loco. Los que están en la tribuna empiezan a gritar, la gravedad del accidente es inmediatamente evidente para todos. Los comisarios de la pista corren a rescatar a Tom y lo encuentran tirado en el césped. Su cuerpo salió despedido del kart antes de que éste continuara su aterradora serie de volteretas. Leulliet está afortunadamente consciente, pero gravemente herido en una pierna. Inicia el viaje hacia el hospital de Desenzano del Garda, los primeros controles, la ansiedad, la esperanza de que todo salga bien.
Arriba, el accidente de Tom Leuillet (Praga número 7) en Lonato el 25 de abril de 2021, durante la cuarta y última prueba de la WSK Super Master Series, en la categoría KZ2. Abajo, el accidente visto desde otra perspectiva.