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TKART magazine Una vez en la vida | Senna en Bercy: las fotos y un relato inéditos
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SENNA EN BERCY: LAS FOTOS Y UN RELATO INÉDITOS

Mattia Livraghi
24 Enero 2022
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El mono blanco OMP, sin patrocinador, el duelo rueda contra rueda con Prost, su acérrimo rival... De aquella carrera, que ya es leyenda, se sabe todo y se ha visto todo. O quizás no. Porque TKART, gracias al relato y a las fotos de Gianni Piazza y Mauro Pozzi –quienes vivieron codo con codo con el brasileño todo aquel fin de semana– os desvela hoy lo que nadie os ha contado ni mostrado nunca antes
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Corre el año 1993. Es el fin de semana del 17 al 19 de diciembre y en Bercy, un barrio de París, se celebra el Master Karting, una competición de kart organizada por el expiloto de Fórmula 1 Philippe Streiff. El objetivo es juntar a los mejores exponentes de todas las disciplinas del automovilismo, desde el go-kart hasta la Fórmula 1, y hacerles competir juntos en una manifestación deportiva que pueda ser un verdadero espectáculo para los aficionados. El escenario es un circuito cubierto en el Palacio de los Deportes de París-Bercy y entre los abanderados de la categoría reina se encuentra un cierto Ayrton Senna da Silva. Lo cortejan tanto Streiff como Bruno Grana, el fundador de IAME (fabricante que suministra los motores para el evento), pero quien lo ha convencido para que viniera ha sido Gianni Piazza, preparador de IAME y gerente del equipo Nordikas. ¿Que cómo lo ha conseguido? “Por la relación de amistad que había entre nosotros. Me había dado su número de teléfono hace algunos años”, nos desvela Gianni. “Cuando Ayrton corría en kart, era el periodo en el que mis motores funcionaban muy bien y él era el adversario que había que derrotar: siempre ha corrido en los otros equipos, yo trabajaba solo para Parilla y él corría con los DAP. Siempre fue un adversario leal, muy correcto, y la amistad surgió tanteándonos desde lejos, con ojos de perro rabioso. Nos estudiábamos cada vez que coincidíamos en la pista, sin llegar nunca a conocernos bien. Solo hablamos algo más durante sus últimas carreras en kart, pero siempre había habido respeto y estima recíproca”. Son precisamente esos valores los que llevan a Gianni a ponerse en contacto con Ayrton personalmente: “Lo llamé y le pregunté si quería venir a Bercy, considerando que iban a participar muchos colegas suyos, entre ellos su gran adversario Prost. Él me respondió: ‘Sabes qué: no te preocupes, vengo’”. Y he aquí que, aunque con un poco de retraso, el tres veces campeón del mundo se presenta en Bercy.
Ayrton Senna, acompañado por su novia Adriane Galisteu, habla con Mauro Pozzi delante de su kart (Tecno / IAME / Dunlop) número 2.
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Es el último piloto en llegar a la pista, el viernes por la tarde, y llama, desde el avión, a quien le asistirá en esta carrera tan peculiar: Mauro Pozzi, un mecánico ligado a IAME. “Me telefoneó mientras venía con el vuelo para avisarme de que estaba llegando y me dijo: ‘Si hay algún problema me llamas’”. Todavía tengo el número de Ayrton, escrito con un bolígrafo sobre un trozo de papel”, nos cuenta Mauro.
Tampoco es el primer encuentro entre Pozzi y Senna. “Conocí a Ayrton en 1978, cuando venía a entrenar a Borgo Ticino con DAP, junto a Achille y Angelo Parrilla”, revela Mauro, quien además había sido fan, defensor y hasta mecánico de Mike Wilson, uno de los grandes adversarios de Senna en los tiempos del karting. “Cuando me dijeron que le habría hecho de mecánico a Ayrton en este evento de Bercy, naturalmente fue un honor para mí. Solo tenía un resquemor: me preguntaba si me habría reconocido o no, aunque hallando todos los motivos que le justificaban, obviamente. Habían pasado ya muchos años, él había ganado tres mundiales de Fórmula 1 y yo me decía: ‘¿Pero cómo quieres que te reconozca?’”. Y sin embargo, la primera sorpresa de esta experiencia única, que también es su recuerdo más bonito de aquellos días, llega enseguida para Mauro. Es además la primera demostración de la humanidad que, junto con muchas otras características, distinguía a una leyenda como Senna: “Me tendió la mano y me dijo: ‘Me parece que ya nos conocemos’. Yo soy un poco introvertido, un poco tímido, y le respondí: ‘Sí, Borgo Ticino’”. Y así es como, empezando por recordar un pequeño kartódromo del Piamonte, que Pozzi había regentado durante unos años, Mauro y Ayrton comienzan a charlar, exactamente como dos viejos amigos, o enemigos, que tienen el placer de volver a verse después de mucho tiempo: “En cuanto me reconoció, me tranquilicé.
Bruno Grana (a la derecha, fundador de IAME) y Gianni Piazza sientan a un muchachito en uno de los go-karts que compiten.
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