Un récord no es fruto de la casualidad. Mucho menos si es tan disparatado como correr en solitario durante 24 horas con un go-kart. Lloyd de Boltz-Miller lo sabe bien, vista la tenacidad y los años que han hecho falta para alcanzar sus “aspiraciones”. Ya en 2009, una buena preparación y una voluntad de hierro habían llevado al piloto inglés a conquistar el récord europeo y, en el 2010, el mundial. Lástima que, al año siguiente, a otro kartista sin escrúpulos, el americano Trey Shannon, se le ocurrió emular aquella hazaña y superarla “robándole” el récord. De ahí la decisión de hacerse de nuevo con él. A lo mejor subiendo el listón hasta el punto de desanimar futuros, nuevos, intentos.
Basta con el suspense, digamos enseguida cómo acabó: 1081 millas (1740 km)) recorridas en 23 horas y 22 minutos: ¡un nuevo récord Guinness mundial! Un resultado increíble, fruto de una larga preparación y de una planificación en que nada se dejó al azar.
Hicieron falta 2 años para estar listos en el día D (5 de octubre de 2013), implicando a socios excelsos, como CRG (que proporcionó el kart), IAME (el motor) y el programa de desarrollo de pilotos del equipo Strakka Racing (campeón de 2013 en Le Mans), para la asistencia técnica, la preparación y la estrategia. Como escenario, el prestigioso trazado del PFI Circuit, de Brandon. Además, una causa benéfica que sostener: la Cancer Research UK, una organización a la que Lloyd se siente muy ligado. Los dos años sirvieron también para obviar algún que otro inconveniente ocurrido mientras tanto.