Parolin Invader
Bastidor formado por tubos de
32 mm de diámetro, soldados mediante
robots con un proceso totalmente automatizado en el que Parolin invirtió mucho. Al observar los
planos del diseño del chasis, se nota cómo los
largueros están
inclinados hacia el interior del kart en la zona a la altura del depósito: una decisión encaminada a desplazar el
punto de torsión hacia la parte delantera del kart. Esta configuración, desde el punto de vista práctico, da lugar a una
mayor introducción en curva del chasis, un factor especialmente importante en las categorías
de marchas, en las que el estilo de conducción requiere que el vehículo tome la curva con
agresividad, aunque esto perjudique la fluidez. Por lo que respecta a la
parte trasera, hay que destacar la posición del
travesaño, más
retrasada respecto al otro modelo de la casa Paolin, el
Le Mans, con la que se otorga al chasis un mayor agarre y tracción en la salida de curva.
Aquí, un análisis más completo del Parolin Invader