Además del piloto de McLaren F1, también estaban sus Directores (Mark Berryman y Fraser Sheader), su entrenador físico, su cámara personal y la cámara de producción de la serie de Netflix, "Conducir para sobrevivir". Allí esperaba el responsable del Grupo OTK Kart, Roberto Robazzi, el personal del departamento de comunicación de la empresa italiana encabezada por Erica Robazzi, Ricky Flynn, propietario y fundador de Ricky Flynn Motorsport (equipo para el que Lando corrió las carreras más prestigiosas). y... ¡y nosotros, TKART, que, cuando se trata de inmiscuirse en este tipo de oportunidades únicas, siempre lo intentamos (y a menudo lo conseguimos)!
Finalmente, a las 11.30, llegó por fin Lando: se bajó de una furgoneta negra, sonrió, habló y escuchó las indicaciones de los trabajadores del video. También encontró tiempo para saludar: "Hace tiempo que no nos vemos". De hecho, han pasado varios años (y centímetros, desde que luchaba por alcanzar el metro y medio de estatura,...), desde la última charla tras la carrera, cuando corrió (y ganó) en las categorías KFJ y KF en 2013-2014. Habíamos conocido al niño tímido Lando, inmerso en un mundo de gente que abultaba más que él, pero gracias a su velocidad y a su determinación, siempre se ganó el respeto de todos. Le hemos encontrado alegre, pero increíblemente maduro, convertido en uno de los mayores talentos de la F1, rey de las redes sociales y capaz de recibir elogios por su conducción de un tal Lewis Hamilton. Sin embargo, hay un aspecto que no ha cambiado: esa actitud mesurada y normal, la de un anti-estrella, una persona totalmente dedicada a la profesión de conductor. A pesar de los autógrafos, de la televisión y de los "seguidores".