[traducido con el traductor de Google]

En la pista con papá.

Los padres también juegan un buen papel en la preparación de las carreras de karts, teniendo cuidado de cuidar a sus hijos durante las carreras. Añade curiosidad, en la WSK Super Master Series 2019, la presencia de padres muy especiales, que acompañan a sus hijos de temporada en temporada. Los papás que ya tuvieron su opinión en la Fórmula 1, se encuentran desandando sus carreras, esta vez como entrenadores de sus herederos. En el pasado, Jos Verstappen, quien cuidó a su muy joven Max (en la foto de arriba), Jean Alesi, el asistente de su hijo Giuliano, Michael Schumacher, quien llevó al pequeño Mick a la pista, estuvo entre las apariciones VIP más importantes en la historia de las carreras WSK. Y, este año también, hay muchas presencias "especiales" en los eventos de promoción de WSK. Todos están ocupados en Sarno, durante esta semana, en la etapa final de la WSK Super Master Series.

En WSK en Sarno para el Día del Padre.

Permanecen detrás de escena, pero no pierden de vista a su hijo por un momento, durante todo el fin de semana de carrera. Esta regla se aplica a todas las madres y padres, incluso cuando el padre es particularmente famoso. Pero esta semana, que hoy celebra la figura del padre, las fiestas se invierten y, por una vez, el "padre-administrador" pasa a primer plano: un padre siempre muy discreto, cuya fama nunca pasa desapercibida. En la temporada 2019, destaca la presencia de Riccardo Patrese, compañero de su hijo Lorenzo (ambos en la foto de arriba), piloto en OK Junior. Patrese fue Campeón del Mundo en karting en 1974, en 100 clase A, antes de alcanzar la F.1 en la posición de Vicecampione del Mondo en 1992 con Williams, detrás de Nigel Mansell.

Campeón del mundo en karting, en Fórmula K en 1991, también fue Jarno Trulli, hoy una presencia técnica importante en el paddock WSK: de hecho, es el entrenador de su hijo Enzo (ambos resumidos arriba), también involucrado en OK Junior. En su carrera de F1, Trulli terminó sexto con Renault en 2004, año en que ganó el GP de Mónaco.

Karting debutó también para Alexander Wurz, quien en F.1 llegó octavo en el Campeonato Mundial de 1998 al volante de Benetton. Hoy, el austriaco está de vuelta en karting, junto a su hijo Oscar (arriba, ambos antes de una carrera), el piloto de WSK en la clase 60 Mini. En la misma actividad está comprometido Jan Lammers, quien en F1 compitió por Shadow y ATS a principios de los años ochenta, antes de ganar las 24 horas de Le Mans en 1988. Hoy, de hecho, el holandés prepara a su hijo René, piloto en 60 Mini.

Otro padre VIP es Luca Badoer, Campeón de Italia en la Clase 100 Internacional 1988 y piloto en F1 en los años noventa. Su heredero es Brando, un joven prometedor en la clase OKK Junior WSK. Arriba, papá Luca traslada su consejo al joven Brando.