Desde 2013, año del inicio de la aventura de Modena Engines en el karting con la homologación del motor KK1, la empresa italiana nunca ha ocultado su particular enfoque en el desarrollo de motores shifter para las categorías FIA Karting KZ y KZ2. A pesar de contar con varios motores Direct-Drive en su gama, de hecho, es bastante evidente cómo Modena Engines ha destinado a lo largo de los años cada vez más recursos y tiempo al desarrollo del proyecto KK, llegando, en 2023, a la homologación del tercer motor de la línea, el protagonista de este artículo: el KK3. Tuvimos la oportunidad de visitar la sede de la empresa, a unos 100 km de Roma, para analizar y descubrir qué innovaciones se produjeron con el KK3 y cuáles, en cambio, fueron aquellos componentes tomados prestados de su predecesor, el KK2 (homologado en 2019, que exploramos con más detalle en el artículo “A Examen - Los nuevos motores KZ Modena KK2”). El protagonista del proceso de renovación al que ha sido sometido este nuevo motor es el equipo de I+D de Modena Engines, formado por tres ingenieros y otros tantos mecánicos de motor. Estos técnicos se han servido -para el diseño, realización y desarrollo del KK3- de software CAD (Diseño Asistido por Ordenador), maquinaria CNC avanzada (capaz de garantizar el mecanizado más moderno) y bancos de pruebas, para afinar el trabajo y definir la mejor dirección técnica para desarrollar el motor.
El aspecto general del KK3 está muy cuidado, tanto en lo que se refiere a la calidad de los materiales como al diseño, con abundantes nervaduras, espesores generosos de las piezas de acoplamiento (para garantizar la estanqueidad) y caracterizado por una colocación de los distintos órganos (el eje de rotación del cigüeñal y el del piñón, por ejemplo) muy diferente de la adoptada por el anterior KK2.