Mejorar el disfrute de la conducción sin que los pilotos se cansen: este es el objetivo marcado por la empresa italiana en la fase de proyecto. Resultado logrado apostando por un producto ligero, una característica positiva también para reducir el consumo de carburante y neumáticos, dos aspectos que no hay que subestimar en la gestión de un vehículo de alquiler.Innovative Products for Karting o, simplemente, IPK, es uno de los mayores fabricantes de chasis del mundo. Su gama de productos abarca desde los karts de carreras a los de alquiler, y es precisamente a este último sector del karting, que cuenta con un elevado número de practicantes, donde llega la última novedad de la empresa italiana. Se llama Race Line LIGHT, un nombre que pone de manifiesto la característica principal de este kart, es decir, su ligereza.
En la versión con motor de explosión analizada en este artículo, el peso total es de 120 kg, nada menos que 40 kg por debajo de los kart tradicionales que podemos ver en un circuito de alquiler. Para lograr este objetivo y ofrecer una sensación de conducción similar a las carreras, los técnicos de IPK han empleado un tubo de 32 mm de diámetro que conforma un bastidor cuyo diseño es, precisamente, similar al de un kart de carreras, pero que está reforzado como se debe en los puntos que más sufren las solicitaciones, como los soportes de los carenados (agrandados), los soportes en forma de C que sujetan las manguetas y las soldaduras entre los largueros laterales y el tubo frontal del chasis.
El tipo de soldadura adoptada por IPK es la manual, una solución usada tanto para los karts de carreras como para los de alquiler, y ha sido analizada por TKART en el artículo “
Soldar el chasis a mano”. Mientras que, para la gestión de la soldadura, IPK deja todo en manos de personal experimentado y cualificado, para los accesorios del chasis, en cambio, se apoya en la maquinaria de última generación, con unas esmeradas labores de mecanizado.