Tras relanzar su actividad en el mundo de los kats de carreras externalizando la fabricación de los chasis de la marca, en los últimos años TBKART ha ido optando por diseñar y fabricar totalmente por cuenta propia sus bastidores. En este artículo centraremos nuestra atención en el chasis S197 en versión KZ, creado con el fin de ofrecer el máximo de prestaciones a la vez que el más alto nivel de agarre posible, una condición a menudo necesaria en la categoría de los karts de marchas, teniendo en cuenta las elevadas potencias de motor que se manejan. Precisamente por este motivo, a diferencia del chasis S55, del que os hemos hablado en un artículo dedicado en la sección “A examen” y que se vende principalmente para ser usado en pistas con abundantes restos de goma, el S197 halla su campo de aplicación sobre todo en circuitos cuyo asfalto suele tener poca goma y cuando se utilizan neumáticos de mezcla dura. El S197, más reciente que el S55, homologado desde 2014, está certificado bajo la homologación 020/CH/32, de 3 años, desde 2018 a 2020, que la FIA ha extendido hasta finales de 2021 para facilitar que todos los fabricantes puedan gestionar lo mejor posible sus actividades de producción y comerciales durante este periodo de emergencia sanitaria debida a la pandemia de COVID-19. A pesar de que el diseño de los dos bastidores es muy similar, ambos presentan algunas soluciones de proyecto completamente diversas. Todos los tubos del chasis S197, soldados a mano en la empresa, se fabrican de una aleación de acero y son de 32 mm de diámetro (mientras que en el S55 son de 30 mm), unas especificaciones técnicas que permiten obtener un chasis más rígido y capaz de ofrecer un mayor agarre.