La aplicación de la pintura podría parecer solo un acabado más en la fabricación de un chasis para karts, pero en realidad se trata de una fase imprescindible, tanto en el plano de la identidad de la marca (dado que el color del chasis, sobre todo antes de la llegada de los juegos de carenados, es uno de los rasgos distintivos de cada marca) como para la calidad del producto acabado. De hecho, la finalidad de la pintura es también evitar la aparición de óxido en los tubos de acero cromo molibdeno del bastidor.
Son pocas las empresas fabricantes de kart que llevan a cabo internamente el proceso de pintura, y una de ellas es CRG, la histórica empresa italiana asentada en Desenzano del Garda, que nos adentra, en exclusiva, en su taller de pintura, para descubrir paso a paso cómo se pintan los chasis “black”.