Si el kart, y por consiguiente sus componentes, han permanecido inactivos por bastante tiempo, es útil dedicar algunos cuidados también al motor. Una vez más, la verdadera diferencia está en lo que se hizo antes de la pausa: en efecto, si de los sistemas de alimentación y de refrigeración no se extrajeron la gasolina y el agua, hará falta renovarlas, especialmente en el sistema de alimentación, el cual es muy probable que esté corroído por la gasolina.
El radiador no debería presentar graves problemas, excepto por microobturaciones causadas por la cal. Tampoco el carburador de cuba necesita revisiones especiales, pero, si quedó gasolina, hay que vaciarlo y sustituir los componentes internos.
Está claro que hay que revisar la bomba de gasolina sustituyendo los filtros y las membranas: la operación es muy sencilla, sólo hacen falta un destornillador y algunos minutos.
Por el contrario, si en el motor se halla instalado un carburador de membrana, hay que sustituir también las memabranas que, a causa del poder corrosivo de la gasolina, podrían estar dañadas.
Los tubos de la gasolina estarán amarillentos, pero no es un problema: pierden transparencia, pero no su capacidad de transportar el carburante. Hay que controlar, sin embargo, que no estén aplastados o deformados.
No se trata de operaciones fundamentales para hacer funcionar el kart, sino para hacer que rinda al máximo, esto sí.