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preparación del motor: mecanizado de los conductos
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Todo el mundo sabe que está hecho, pero pocos saben cómo hacerlo. Preparar los motores de kart es un "arte" bastante complicado que, en lugar de mejorar el rendimiento, puede deteriorarlo, si no se hace correctamente. Un aspecto importante y muy discutido es el fresado de los conductos y puertos de transferencia y escape, operación que se lleva a cabo para perfeccionar las piezas que no fueron fabricadas con precisión, como es el caso de los componentes de fundición (cilindros y cárteres), o los acoplamientos de diversos componentes (las dos mitades del cárter, el cárter y el cilindro, la camisa del cilindro y el cilindro en sí, en los motores con camisas de hierro fundido). TM presta un servicio de comprobación básica y preparación de los motores, que es muy útil e interesante.
El primer paso es mecanizar el conducto de admisión en el cárter, justo después del paquete de válvulas de láminas. Es importante eliminar cualquier irregularidad que pudiera ralentizar el flujo de la mezcla procedente del carburador, así como crear una superficie interior con un grado de rugosidad correcto. No debe mecanizarse hasta llegar a un acabado de espejo, dado que según las leyes de la dinámica de fluidos las superficies demasiado lisas pueden romper las líneas de flujo de la mezcla y crear remolinos que reducen significativamente la cantidad de aire y gasolina. Se realiza fresando ligeramente los conductos con un papel de lija de grano 120.
Todos los conductos por los que fluye la mezcla, desde el conducto de admisión hasta el cárter, o sea, los conductos de transferencia centrales y laterales (TT). A continuación, y hay que fijarse en los puntos de acoplamiento de la camisa del cilindro y el cilindro en sí, eliminando cualquier reborde, y las paredes entre los conductos de transferencia para mejorar el flujo: el lijado consigue la rugosidad ideal de la superficie para obtener el máximo caudal de mezcla y reducir al mínimo la fricción, sin que se despegue el flujo confinado (con las consiguientes turbulencias). También se mecaniza el tubo de escape para mejorar la descarga de los gases: un vaciado más eficiente de la cámara de combustión ayuda a la operación de llenado en el ciclo siguiente. Advertencia: el escape, especialmente en OK-Junior, puede tener crestas (de unos pocos milímetros de altura) que optimizan las ondas de presión: ¡no las elimine! Las imprecisiones de los acoplamientos que hay que eliminar tienen apenas unas décimas de milímetro de altura.
El paso siguiente consiste en optimizar los perfiles de los puertos de transferencia y de escape, con puntas esféricas de diamante. El suavizamiento (más mínimo) de los perfiles de puertos evita las turbulencias de flujo excesivas (con la consiguiente reducción de la velocidad del flujo) e impide que se atasque el segmento de pistón con el borde del puerto en cuestión. Esto es válido especialmente en el caso del puerto de escape al ser muy ancho: biselar el borde afilado de un puerto reduce el riesgo de que el segmento se atasque. Pero cuidado, no exagere el biselado: un suavizado excesivo llevaría a una variación del ángulo de apertura de los puertos, causando considerables variaciones de los flujos de gases frescos y quemados en la cámara de combustión y el consiguiente cambio (generalmente a peor) del rendimiento del motor.
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