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No hay que infravalorar la importancia del sistema de refrigeración, porque mantener el motor a la temperatura de funcionamiento adecuada es un aspecto clave para lograr el máximo rendimiento con la carburación seleccionada. Más aún, una avería causada por falta de mantenimiento de los componentes del sistema (bomba de agua, válvula termostática, tubos, el propio radiador y sus soportes) sería imperdonable. Marco Malverti, propietario de New-Line, fabricante líder de radiadores para karts de carreras, nos explica detalladamente los métodos y atenciones que son necesarios para alargar la vida útil de un radiador.
La calcificación crea una película entre el metal y el agua, reduciendo el intercambio de calor entre los dos elementos. Este fenómeno se produce tanto en los depósitos situados por encima como por debajo del radiador, así como en el núcleo del radiador, lo cual le hace perder mucha capacidad de refrigeración. Se puede utilizar agua destilada, que no tiene residuos minerales, para que el radiador funcione de la manera más eficaz posible, pero tendrá que acordarse de vaciarlo al final de la jornada. También puede enjuagar el sistema con productos antical: simplemente dejar el kart inactivo sobre su soporte porta kart dejando que el producto circule por el sistema durante unos diez minutos. Seguidamente deberá vaciarlo completamente. Recuerde que el único líquido que se permite es el agua, pues cualquier derrame de otro producto haría que la pista estuviera resbaladiza, con gran peligro para el propio piloto, y para los demás pilotos.
La respuesta a las dos preguntas es "sí". Las aletas dobladas reducen sin duda el paso del aire y, por lo tanto, penalizan la capacidad de refrigeración. En New Line, hemos desarrollado un tratamiento para endurecer el núcleo del radiador de manera que las aletas puedan aguantar la mayoría de los golpes que reciben en la pista. Y si un elemento demasiado grueso doblara el núcleo del radiador, se pueden enderezar las aletas con unos alicates y seguidamente con un peine que hace que las aletas vuelvan a su posición original.
Es importante hacerlo periódicamente,tras una jornada en la pista, o incluso después de cada sesión, porque a menudo, a simple vista pueden no notarse las virutas de goma, las piedras pequeñas y demás suciedad que se pega entre las "aletas" del núcleo del radiador. Los karts con sistema de frenado delantero tienen además el problema de la suciedad procedente de las pastillas de freno. Esto también es imperceptible a primera vista, pero va formando una capa que, si no se limpia, reduce el rendimiento del radiador. La manera más rápida de eliminar esa capa es emplear aire comprimido en toda la superficie del núcleo del radiador. Puede utilizarse un producto limpiador de frenos tradicional para limpiar el exterior más a fondo.
Es necesario comprobar a menudo los empalmes que conectan los soportes a la carcasa del radiador. Con el paso del tiempo, los cambios bruscos de temperatura hacen que se resequen y pierdan elasticidad. Además, pueden dañarse o retorcer accidentalmente al bajarse del kart o al cargarlo sobre el vehículo de transporte.
También hay que controlar el tapón.Puede pensarse que es un elemento insignificante, pero si la cal obstruye el orificio de ventilación, se bloquea la válvula impidiendo que funcione correctamente. Este inconveniente se evita rociando directamente el orificio con WD40.
Es posible. Pero no es una tarea sencilla que se pueda hacer en casa: New Line ofrece un servicio de reparación de sus componentes rotos debido a golpes sufridos en la pista, soldando y cerrando la zona dañada. A veces recibimos radiadores de clientes que ya han intentado solucionarlo con productos bicomponentes, o diversos tipos de siliconas: estos intentos lo único que hacen es producir más daños, porque no resuelven el problema y, peor aún, evitan que se pueda realizar una soldadura eficaz en materiales que hayan sido manchados por diversos adhesivos.