A 214 KM/H CON UN KART DE 100 CC

EN LA PISTA DE MONZA

Corría el año 1965… y corría rápido, muy rápido. En la recta de la pista de Monza, un hombre se disponía a intentar batir un récord del futuro (para su época): lanzarse a más de 200 km/h tumbado en un go-kart especial.

El hombre se llamaba Livio Bolis, uno de los pioneros del karting, además de un óptimo piloto, que fue capaz de lograr más de 150 victorias en su carrera. El vehículo con el que intentó aquella hazaña era un Tony Kartespecial, pensado y fabricado para la ocasión por Antonio Bosio, fundador histórico de la empresa de Prevalle, que hoy es uno de los líderes mundiales en la producción de chasis. Como equipamiento, un motor Parilla de 100 cc, con válvula rotativa