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Abrochaos los cinturones y haced con nosotros un viaje hacia atrás de más 20 años, con una imaginaria máquina del tiempo. Fecha: 29 de agosto de 1999. Lugar: Francia. Cerca del inmenso Aeropuerto de París Charles de Gaulle, se halla un pequeño circuito de 2.055 metros reservado a las motos, el cual, para la ocasión, ha sido prestado a los karts. El circuito, de por sí, es ilegal. A ver, no lo es en absoluto, pero digamos que lo sería hoy, puesto que el reglamento FIA Karting establece que la longitud máxima de las pistas homologables debe ser de 1.699 metros (como Zuera, para entendernos). Pero en aquellos tiempos no había todo este tipo de problemas, por lo que en Carole (este el nombre del circuito) en aquella fecha se celebró una carrera. La carrera: el campeonato del mundo dedicado a la Fórmula C. ¿Y qué es la Fórmula C? Pues los karts de 125 cc (de marchas) más potentes en manos de los pilotos más veloces y expertos. Esto era la Fórmula C, que hoy llamaríamos KZ.
Y de hecho, la lista de participantes era ya por entonces una de esas que te dejan boquiabierto, no digamos al leerla hoy, en retrospectiva, a la luz de lo que esos nombres han cosechado dentro y fuera del mundo del karting en los años posteriores de su carrera: Ronnie Quintarelli, Vitantonio Liuzzi, Danilo Rossi, Francesco Laudato, Sauro Cesetti, Ennio Gandolfi, Andrea Belicchi… Pero los pilotos que van a dejar una huella imborrable en esta carrera, por lo menos cuanto el ganador, son otros dos: Davide y Alessandro. Forè y Piccini.