Editorial
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Susanna Raganelli, la única mujer kartista campeona del mundo
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Hablar de mujeres en automovilismo todavía es, a pesar de todo, una tarea difícil. No cabe duda de que, con los años, se ha avanzado mucho, pero en el imaginario colectivo, aunque hoy no faltan mujeres pilotas, sobre todo en el karting, el de los motores sigue siendo un mundo puramente masculino. Figurémonos en los años 60, cuando, para las mujeres, era aún más complicado destacar en cualquier campo, ya fuera deportivo o profesional.
Pues con todo, fue en aquellos años que, precisamente con el kart, una mujer fue capaz de ganar el título mundial: Susanna Raganelli. Un resultado increíble, que merecería ser recordado y contado mucho más de lo que suele hacerse.
Es más, resulta difícil de entender por qué el nombre de Raganelli es desconocido para muchos, incluidos los aficionados de kart, y no se ha convertido, sin embargo, en un ejemplo a seguir: la única mujer que jamás haya conseguido ganar un campeonato del mundo en una categoría de automovilismo tan exigente físicamente como el kart.
El año de la hazaña de Susana Raganelli, a la que muchos llaman Susy, fue 1966, cuando la prueba mundial de la clase 100 cc se corrió en el circuito de Amager, cerca de Copenhague, en Dinamarca. Susanna, al volante de un chasis Tecno (marca de los hermanos Pederzani, de Bolonia, sin relación con la actual marca Tecno, cuya sede está cerca de Turín) con un motor Parilla, ganó todas y cada una de las tres finales previstas para aquella edición, terminando por delante de Leif Engstrom y Ronnie Peterson, quien no era precisamente un piloto cualquiera, pues llegó a correr en F1 pocos años después, durante 9 temporadas, ganando 10 GPs.
Nadie piense, por otra parte, que la del mundial fue su única proeza, porque Raganelli, el año anterior, había ganado ya el Campeonato Italiano de 100 cc Super, así como, también en el 66, ganó el título europeo por equipos (el tercero consecutivo para Italia) junto a Giulio Pernigotti, Duilio Truffo, Mario Costantini y Oscar Sala.
Nacida en Roma en 1946, es la única mujer capaz de ganar un Campeonato del Mundo de Kart. Tras lograr correr incluso algunas carreras de Gran Turismo, se retiró pocos años después. Su historia se olvidó, no sin culpa, demasiado deprisa
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