El eje es lo que, al girar por acción del motor, transmite el movimiento a las ruedas y permite que el kart se mueva. Los hay de varios tipos, que cambian en base a la dureza, tenacidad, elasticidad y carga de fluencia del material.
El eje se conecta al chasis por medio de tres cojinetes dispuestos de manera asimétrica. El desequilibrio generado por dicha asimetría del chasis no genera ningún tipo de problema, aunque a menudo haya que soltar el cojinete central para hacer que el bastidor resulte más blando. Sus características influyen mucho en las prestaciones del kart.
Normalmente, en las pistas con goma acumulada y con neumáticos blandos, se usa un eje más duro, buscando una configuración con una rigidez torsional mayor. Con poco agarre, sin embargo, es mejor usar un chasis blando. La chaveta es una pieza muy sencilla que une el eje a los bujes, al soporte de la corona y al del disco.