La presión dinámica fue el parámetro más difícil de definir: de ahí la idea de producir las dos versiones que desembocaron en el Kube y el Shark. A diferencia de los filtros para los KZ y OK/OKJ, los modelos destinados para la clase MINI, según el reglamento, no tienen cartucho filtrante interno. Esto significa que la presión dinámica del aire no encuentra nada que ralentice la admisión, resultando fundamentales la forma y la inclinación de la caja del filtro de aire. La presión más alta del aire a la entrada puede mejorar las prestaciones del motor, pero una presión excesiva puede cambiar los parámetros de la carburación. Las dos cajas del filtro de KG colaboran a optimizar el rendimiento específico que se requiera para el motor. La forma de la caja del filtro es importante también para la refrigeración del motor: la 60 Mini tiene un motor refrigerado por aire, por lo que necesita la mayor cantidad de aire posible para rebajar la temperatura de funcionamiento. La caja del filtro debe obstruir lo menos posible el paso del aire, por lo que se puede decir que se monta obligatoriamente un flujo más estático pero a la altura del cilindro, pues el motor de la MINI aspira por el puerto del pistón.