El asiento es parte integrante del sistema chasis, en cuanto que, una vez montado, influye en su rigidez y, por tanto, en la actitud configurada y en las relaciones de todo el kart. ¿No lo ves claro? Pues léete los artículos “Recomendaciones para mejorar la configuración del kart moviendo el asiento” y “El asiento”, en la sección de “Técnica”. Al igual que el bastidor, pues, el asiento se ve sometido a esfuerzos considerables que, sin embargo, se transmiten por entero a los puntos de fijación, provocando a menudo su rotura. Pero con la instalación de arandelas de seguridad (obligatorias en las carreras oficiales, pero totalmente aconsejables aun cuando no se compite) entre el asiento y el chasis, podemos alargar su vida útil, ya que permiten repartir las tensiones sobre una superficie mayor. De esta forma, el asiento queda protegido contra el riesgo de desfonde, incluso en caso de choques. Además de sentarle bien a las costillas de quien conduce.

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